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Nuestra Cocina y Barra

Descubre el encanto de Adiós Amor – El Rincón del Despecho, donde la pasión por la buena comida se fusiona con un ambiente acogedor. Ven y disfruta de platos frescos preparados con esmero y servidos con una sonrisa cálida.

Tacos de carne

El Sabor sin dolor. 
 

En Adiós Amor, el despecho también se saborea. Nuestra propuesta gastronómica combina el alma de la cocina mexicana contemporánea con el espíritu cantinero que tanto nos representa. Es una carta pensada para compartir, sanar, reír y brindar, donde cada plato se convierte en un pequeño acto de liberación.

Ofrecemos una gama amplia de antojitos y botanas mexicanas, reinterpretadas con un toque moderno, perfectas para acompañar entre risas, lágrimas o confesiones. Desde entradas para picar hasta opciones más completas que reconfortan el alma, cada preparación refleja la intensidad y el sabor de nuestras emociones más humanas.

Nuestra cocina también celebra la fuerza del fuego y el asado, con una selección de cortes de carne premium y especialidades a la parrilla, ideales para quienes buscan algo más robusto y contundente. Los sabores son profundos, con notas ahumadas, especiadas y un toque de picor que recuerda que el amor —como la buena comida— siempre deja huella.

Autenticidad en Cada Bocado

Barra

La carta de bebidas está inspirada en la cultura del despecho y en los matices del amor: el inicio, la ilusión, la ruptura y la liberación. Nuestros cocteles no solo se beben, se interpretan. Cada trago lleva consigo un guiño emocional, un nombre que provoca sonrisa o nostalgia, y una presentación que convierte cada vaso en una experiencia visual y simbólica.

Además de la coctelería de autor, la barra ofrece una selección premium de vinos, destilados y cervezas mexicanas, así como tragos clásicos reinterpretados con el estilo y la picardía que distinguen a la casa.

Y porque en el despecho también se brinda con estilo, algunos de nuestros tragos llegan en vasos temáticos, tarros icónicos y presentaciones originales, pensadas para ser parte del ritual y del recuerdo.

En Adiós Amor, el brindis no se hace solo: se hace con intención.
Aquí el olvido se sirve en copa, la nostalgia se enfría con hielo, y el amor —aunque duela— siempre se celebra.

Bebiendo martinis
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